28 julio 2023
Te explicamos cómo puedes cuidar de tu corazón en verano para seguir cuidando tu salud cardiovascular, y hacer frente a las altas temperaturas y al cambio de hábitos durante las vacaciones
A menudo, las vacaciones son sinónimo de olvidar las rutinas, relajarse con los buenos hábitos alimenticios, desconectar de las obligaciones… pero el verano es también un momento excelente para descansar, incorporar fruta y verdura de temporada en nuestra dieta y disfrutar del aire libre para hacer actividad física y ejercicio evitando las horas de más calor.
Incluso puede ser una buena oportunidad para probar nuevas actividades y adoptarlas aprovechando las ventajas de la época estival.
Calor y salud cardiovascular
Las temperaturas elevadas en verano pueden afectar a nuestra salud cardiovascular en diferentes aspectos, como incrementar la frecuencia cardiaca o alterar la presión arterial, el colesterol y la viscosidad de la sangre.
Con el aumento de las temperaturas, nuestro organismo utiliza el sudor para regular el calor corporal por lo que, en verano, una persona adulta puede llegar a sudar entre 1 y 2 litros de agua al día. Para que esto sea posible, nuestro sistema cardiovascular necesita transportar a la piel gran cantidad de sangre que aporte el agua que necesitan las glándulas sudoríparas, con el correspondiente sobreesfuerzo que ello conlleva.
Este es uno de los motivos por los que es muy importante también mantener una buena hidratación, no solo para minimizar el riesgo cardiovascular, sino también para la salud en general, sobre todo para las personas más vulnerables como son la gente mayor y los niños.
Consejos para cuidar el corazón en verano
Por todo lo que hemos visto, aunque el verano es un momento de desconexión y descanso, debemos estar atentos a que los cambios de esta época del año no afecten negativamente a nuestra salud cardiovascular, y por eso debemos tener en cuenta unos sencillos consejos:
- Cuida tu alimentación
Si lo tuyo es lucirte en la cocina gracias al tiempo libre de las vacaciones, puedes aprovechar la abundancia de verduras frescas de la estación para preparar platos saludables como ensaladas, cremas frías, etc., acompañarlos de pescado azul rico en omega 3 como sardinas o boquerones, y terminar con las jugosas frutas de temporada como melocotón, melón, sandía…
Si, por el contrario, te encanta ir a comer fuera de casa, vigila con las grasas y la sal, e intenta elegir productos cardiosaludables y reducir la ingesta de bebidas alcohólicas.
- ¡Hidrátate!
Antes veíamos la importancia de una buena hidratación, así que beber agua durante todo el día regularmente, aunque no se tenga sed, es una de las recomendaciones más frecuentes que no debemos obviar.
- Mueve tu cuerpo, mueve tu corazón
Las vacaciones también son un buen momento para hacer ejercicio. Caminar, nadar, ir en bicicleta o practicar cualquier actividad física de forma moderada en las horas de menos calor, te ayudará a mejorar tu sistema cardiovascular.
- Descansa adecuadamente
Las vacaciones son el momento ideal para relajarte, desconectar y descansar del ajetreo y el estrés de todo el año.
Cuando tenemos la suerte de viajar, a menudo queremos hacer muchas cosas y nos mantenemos excesivamente activos. En estas circunstancias, descuidar el descanso no es una opción, puesto que el cuerpo debe recuperarse del exceso de actividad y del sobreesfuerzo cardiovascular por el calor.
Por supuesto, el descanso nocturno y dormir bien por la noche es fundamental. Y, si además puedes hacer una pequeña siesta, tu organismo te lo agradecerá.
- Síndrome de la clase turista
Muchas personas emplean sus vacaciones para viajar lejos. Frecuentemente, se trata de trayectos largos que se realizan en avión, lo que supone la necesidad de permanecer inmóvil durante mucho tiempo. En este tipo de desplazamientos, si no se toman precauciones, se puede sufrir el denominado “síndrome de la clase turista”. La inactividad conlleva que la circulación de la sangre se ralentice y puede producirse algún coágulo, lo que puede ocasionar daños graves.
Para prevenirlo, durante el viaje es conveniente levantarse del asiento y dar un pequeño paseo, hacer estiramientos y no llevar ropa ajustada.
Así que, ¡ya lo has visto! El verano y las vacaciones pueden ser un buen momento para cuidarse. Aprovecha los beneficios que esta época del año te ofrece para cuidar la salud de tu corazón.
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