31 marzo 2023
La elección de una carrera es una decisión trascendental que puede marcar el rumbo de nuestra vida. Es una elección que debe estar basada en una profunda reflexión sobre nuestras pasiones, habilidades y objetivos personales. En el caso de la abogacía, esta elección puede generar una serie de preguntas y reflexiones sobre la naturaleza de la profesión y su valor intrínseco.
¿Por qué ser abogado? ¿Es una cuestión de vocación o de profesión?
En primer lugar, es importante definir lo que entendemos por vocación y profesión. La vocación es una inclinación natural hacia una actividad determinada, una llamada interior que nos lleva a seguir una determinada carrera profesional. Por otro lado, la profesión es una actividad que se ejerce de forma habitual y que requiere de una formación especializada y un conocimiento técnico.
En el caso de la abogacía, podemos decir que es una carrera que puede ser tanto una vocación como una profesión. Por un lado, muchos estudiantes de derecho sienten una inclinación natural hacia la justicia y el derecho. Les apasiona la idea de defender los derechos de los demás, de luchar contra la injusticia y de encontrar soluciones a los problemas legales. Esta inclinación natural hacia la abogacía es una vocación que puede ser alimentada y cultivada a lo largo de la formación académica y práctica.
Por otro lado, la formación académica en Derecho es una base fundamental para ejercer la abogacía de forma ética y eficaz. Además, la abogacía es una profesión que exige una continua actualización y formación para poder estar al día de los cambios legislativos y jurisprudenciales.
¿Cuáles son las virtudes de la profesión de abogado?
La abogacía es una profesión que tiene como objetivo la defensa de los derechos de los demás. Los abogados son los encargados de proteger los derechos y libertades fundamentales de las personas, de velar por la igualdad y la justicia. Ser abogado es tener la responsabilidad de garantizar que se respeten los derechos de todas las personas, independientemente de su origen, género o situación social.
Así mismo, el ejercicio de la abogacía implica un alto grado de compromiso y dedicación. Los abogados tienen la responsabilidad de defender los intereses de sus clientes de forma eficaz y rigurosa. Esto requiere de una gran capacidad de trabajo, de una atención constante a los detalles y de una capacidad de análisis y síntesis de la información.
Además, la abogacía es una profesión que ofrece una amplia variedad de especializaciones y áreas de práctica. Los abogados pueden especializarse en derecho civil, mercantil, penal, laboral, fiscal, entre muchos otros. Esto significa que cada abogado puede encontrar su propia área de interés y desarrollar una carrera especializada y satisfactoria.
Por último, la abogacía ofrece grandes oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Los abogados pueden trabajar en diferentes áreas, como la asesoría jurídica, la abogacía de empresa, el litigio, la mediación, el arbitraje o la docencia, tanto en el sector público como en el privado. Además, permite desarrollar habilidades y competencias transversales muy valoradas en otros ámbitos como la capacidad de persuasión, la negociación, la oratoria, la comunicación, la gestión de conflictos o la resolución de problemas.
10 motivos para dedicarse a la abogacía
A continuación, agruparemos en un decálogo los motivos por los que un estudiante de Derecho debería dedicarse a la abogacía, y cómo la pasión y el compromiso pueden hacer de esta profesión la mejor del mundo:
- Defender los derechos y libertades fundamentales
La abogacía es una profesión que tiene como objetivo defender los derechos y libertades fundamentales de las personas. Es un trabajo noble y gratificante, que permite ayudar a aquellos que necesitan proteger sus derechos.
- Luchar contra la injusticia
Los abogados tienen la oportunidad de luchar contra la injusticia y contribuir a construir una sociedad más justa y equitativa.
- Contribuir al bien común
La abogacía permite contribuir al bien común generando una diferencia positiva y palpable en la sociedad.
- Desarrollar habilidades transversales
La abogacía es una profesión que permite desarrollar habilidades transversales muy valoradas en otros ámbitos, como la capacidad de persuasión, la negociación, la gestión de conflictos o la resolución de problemas.
- Oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional
Los abogados pueden trabajar en diferentes áreas, como la asesoría jurídica, el litigio o la docencia, tanto en el sector público como en el privado. Además, la abogacía ofrece oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional a largo plazo.
- Ejercicio de la creatividad
La abogacía es una profesión que permite el ejercicio de la creatividad, ya que cada caso es diferente y requiere un enfoque personalizado.
- Respeto por la ley y las normas
La abogacía es una profesión que requiere el conocimiento y el respeto por la ley y las normas, lo que contribuye a la formación de ciudadanos comprometidos con el Estado de derecho.
- Comprender la complejidad del mundo jurídico
La abogacía permite comprender la complejidad del mundo jurídico y cómo éste afecta a la sociedad en su conjunto.
- Trabajar en equipo
La abogacía es una profesión que requiere trabajar en equipo, con otros compañeros o colaboradores, lo que permite desarrollar habilidades de colaboración y comunicación efectiva.
- Satisfacción personal
La abogacía puede ser una profesión muy gratificante en términos personales, ya que permite ayudar a las personas a resolver sus problemas y proteger sus derechos, lo que puede generar una gran satisfacción personal.
Retos de la profesión de abogado
No obstante, ser abogado también implica enfrentarse a una serie de desafíos y dificultades. La abogacía es una profesión exigente que requiere de una gran dedicación y compromiso. Los abogados pueden enfrentarse a situaciones de estrés, presión y conflictos éticos que pueden afectar a su bienestar emocional y psicológico. Además, la competencia en el mercado laboral puede ser elevada y la falta de experiencia puede dificultar el acceso a ciertas áreas de práctica.
Por ello, es importante que los estudiantes de derecho y los jóvenes abogados sean conscientes de los pros y contras de la abogacía, y valoren adecuadamente su elección profesional. Es importante que se formen de forma rigurosa y exigente, que desarrollen habilidades transversales y que se mantengan al día de las novedades legislativas y jurisprudenciales. Asimismo, es fundamental que se mantengan motivados y comprometidos con la defensa de los derechos y libertades fundamentales, y que valoren la importancia social y ética de su trabajo.
Ser abogado puede ser tanto una vocación como una profesión. Los abogados tienen la responsabilidad de defender los derechos de los demás, de luchar contra la injusticia y de velar por la igualdad y la justicia. La abogacía es una profesión exigente que requiere de una gran dedicación y compromiso, pero que también ofrece grandes oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Los estudiantes de derecho y los jóvenes abogados deben ser conscientes de los pros y contras de la abogacía, y valorar adecuadamente su elección profesional.
Es por todo lo que hemos destacado por lo que debemos determinar que la abogacía es una profesión apasionante y gratificante que requiere de una gran dedicación y compromiso, pero que también ofrece grandes oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional. Los estudiantes de derecho que sientan la pasión y el compromiso por la defensa de los derechos y libertades fundamentales, y valoren la importancia social y ética de su trabajo, pueden encontrar en la abogacía la mejor profesión del mundo.
Autor: Alberto Cabello Massegosa
Socio director del despacho AC&VM Abogados.
Profesor del máster de acceso a la abogacía con las especialidades en habilidades del abogado eficaz, soft skills, deontología y colegiación.
Presidente de la Confederación Española de la Abogacía Joven.
